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Es importante cambiar la tierra de las plantas de interior cada pocos meses para asegurarse de que sus plantas obtengan los nutrientes que necesitan. Aquí hay una guía sobre la frecuencia con la que cambiar el suelo de las plantas de interior.
¿Cuándo debes cambiar la tierra de tus plantas de interior? Esta es una pregunta que hacen muchos propietarios de plantas, ya que quieren asegurarse de que sus plantas reciban el mejor cuidado posible. Hay algunas cosas a considerar al responder a esta pregunta.
Primero, considere el tipo de planta que tiene. Si tienes una planta conocida por ser quisquillosa con la tierra, como la violeta africana, querrás cambiar la tierra con más frecuencia que otros tipos de plantas. Por otro lado, si tienes una planta conocida por ser resistente y adaptable, como una planta araña, entonces puedes esperar más tiempo entre cambiar el suelo.
Otra cosa a considerar es la frecuencia con la que riega sus plantas. Si las riegas todos los días, tendrás que cambiar la tierra con más frecuencia que si solo las riegas una vez a la semana. La razón de esto es que el agua filtrará los nutrientes del suelo más rápidamente si se riega con más frecuencia.
Finalmente, considere la edad de sus plantas. Si tiene plantas jóvenes, es probable que necesiten cambiar el suelo con más frecuencia que las plantas más viejas. Esto se debe a que las plantas jóvenes todavía están creciendo y desarrollándose, y sus raíces no están tan bien establecidas en el suelo como las de las plantas más viejas.
En general, debes cambiar la tierra de tus plantas de interior cada uno o dos años. Sin embargo, puede haber algunas excepciones a esta regla dependiendo de los factores mencionados anteriormente. Si no está seguro, siempre es mejor consultar con un profesional antes de realizar cambios en su rutina de cuidado de plantas.
Las plantas de interior a menudo se cultivan en macetas u otros recipientes, lo que significa que sus raíces están confinadas a una pequeña área de tierra. Esto puede hacer que las plantas de interior sean vulnerables a los cambios en la calidad del suelo, incluidos los nutrientes y la humedad.
Una de las formas más comunes en que las plantas de interior se ven afectadas por los cambios en el suelo es a través de las deficiencias de nutrientes. Cuando el suelo no tiene suficiente de cierto nutriente, la planta no podrá absorberlo y usarlo adecuadamente. Esto puede conducir a un crecimiento atrofiado, hojas amarillentas y otros problemas.
Del mismo modo, demasiada o muy poca humedad en el suelo también puede causar problemas a las plantas de interior. Si el suelo está demasiado seco, la planta puede marchitarse y sus hojas pueden comenzar a caerse. Si el suelo está demasiado húmedo, la planta puede sufrir pudrición de la raíz.
En general, es importante vigilar la calidad del suelo en el que crecen las plantas de interior. Asegúrese de reponer los nutrientes según sea necesario y riegue solo la cantidad que la planta necesita. Al cuidar bien el suelo, puede ayudar a garantizar que sus plantas de interior se mantengan saludables y prosperen.
Cuando se trata de cambiar la tierra de las plantas de interior, hay algunas cosas que querrás evitar si quieres mantener tus plantas sanas y felices. Aquí hay cuatro errores a evitar:
Sí, es posible reciclar suelo viejo en plantas de interior. Hay algunos métodos que se pueden usar para hacer esto, y cada uno tiene su propio conjunto de ventajas e inconvenientes.
Un método es simplemente agregar tierra nueva encima de la tierra vieja, que eventualmente se convertirá en abono y proporcionará nutrientes para las plantas. Otro método es quitar la capa superior de tierra vieja y reemplazarla con tierra fresca. Esto se puede hacer cada pocos años según sea necesario.
La tercera opción es eliminar por completo toda la tierra vieja y reemplazarla con tierra nueva. Esto solo debe hacerse si el suelo viejo está completamente agotado de nutrientes o si está contaminado con plagas o enfermedades. Cualquiera que sea el método que elija, asegúrese de airear bien el suelo y regarlo regularmente para mantener las plantas saludables.